Era muy deseado por muchas mujeres, su altura, su luz propia, su figura y el espacio que ocupaba. Era maravilloso. Sí, lo era, hasta hoy. Hoy pude verlo caer muerto en el suelo. Los ojos de algunas mujeres testigos eran enormes al ver lo que yo hacía, sin lastima alguna. Ellas, solo decían que nunca lo harían, no se animarían. Pero yo, disfruté saber que solo le quedaban pocos segundos conmigo.
Hoy lo maté, terminé con su vida, pues, hoy me he cortado el pelo.
Hoy lo maté, terminé con su vida, pues, hoy me he cortado el pelo.
Hola, me gusta mucho tu blog y creo que eres merecedora de que te nomine a los premios Dardos, pasa por mi blog para mas información.
ResponderEliminarSaludo, suerte !! :)