Pienso que todos somos parte de alguna rutina...
así sea (en el caso de Atlántida hoy) salir a la tardecita de la mano de alguien (sobre todos los viejos), o sin nadie, ir por la peatonal y decir que qué lindas son las mismas cosas de los peruanos que están en vidriera todos los días. Parar y mirar las pinturas hechas de tiza (por 57452 vez) en la calle por el concurso anual en Enero (éste verano la más vista y/o con más halagos fue la de el cajón hecho con efecto 3 dimensiones, dejando caer 2 manzanas. Genial realmente.), decir que está muy buena la pintura, y pararse en la parte superior del cajón mostrándole a su acompañante el maravilloso efecto visual. Luego, pagar mucho por un helado, ver stands, y a la playa, rambla y/o comer gomitas (muy de moda) también es rutina.
Otros, la más común, se basa en levantarse temprano, apurado, desayunar corriendo o meando. Lavándose los dientes vistiéndose.. Llegar al trabajo o al estudio siendo un chiruso, o no (hay casos que sben disfrazarse muy bien).. Cumplir un horario con zapatos apretados o jean incómodos.. Llegar a casa, muerto en vida, no tener ganas ni de comer e ir a dormir, deseando llegue el fin de semana para ponerse al día no más que con el sueño y principios de mes para darse un gustito.
Otros, sufren la semana esperando el finde para destrozarse y sufrir más los días hábiles...
Y también, estamos aquellos, que nos damos un gustito cada día. Improvisando en todo lo que podemos. Nos damos el tiempo (porque sí se puede) para despejarnos y disfrutar también de las obligaciones que tenemos. Improvisar también es una rutina.
Así sea dormir y comer solamente, también lo será.
El secreto es no sufrirla, saber cuál queremos y cómo disfrutarla lo más posible, porque al final, la vida es rutina.
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